FT Español

El misterio del “votante secreto que no es de Trump”

El Supermartes reflejó un cambio en los patrones del voto republicano. El exPresidente de EEUU se mantuvo por debajo de las predicciones de las encuestas, castigado por electores disconformes con el comportamiento errático de Trump y su desprecio por las normas democráticas.

Por: PETER SPIEGEL | Publicado: Viernes 8 de marzo de 2024 a las 04:00 hrs.
  • T+
  • T-
El exPresidente de EEUU, Donald Trump comienza a enfrentar puntos débiles en su candidatura. Foto: Reuters
El exPresidente de EEUU, Donald Trump comienza a enfrentar puntos débiles en su candidatura. Foto: Reuters

Compartir

Si algo hemos aprendido sobre la política de Estados Unidos en la era de Trump es lo siguiente: las encuestas casi siempre se equivocan.

Cuando el magnate inmobiliario irrumpió en la escena política hace nueve años, los sondeos de opinión tendían a infravalorar a sus seguidores, sugiriendo que había “votantes secretos de Trump” a los que les daba vergüenza reconocer en público su preferencia por un candidato tan polémico.

Pero algo extraño ha ocurrido en el camino hacia la convención republicana de 2024. Los sondeos siguen equivocándose, aunque en la otra dirección.

El exmandatario siguió mostrando gran capacidad para atraer al electorado, pero los resultados también revelaron que es los suburbios donde se ganarán o no las elecciones. Comunidades que antes eran claramente republicanas ya no lo son.

Antes del Supermartes, Trump había obtenido peores resultados a los de las encuestas publicadas en el proceso de las primarias. En New Hampshire, los sondeos anteriores a las primarias mostraban que el exPresidente superaba a su última rival, Nikki Haley, por casi 18 puntos porcentuales; ganó por 11. En Carolina del Sur, las encuestas le daban 28 puntos de ventaja sobre Haley, pero ganó por 20. En Michigan, los sondeos le daban 57 puntos, pero ganó por “solo” 42.

Incluso cuando se alzó con la victoria en el Supermartes, Trump siguió mostrando una sorprendente capacidad para atraer al electorado republicano, aunque muy por debajo de las predicciones.

Tomemos como ejemplo Virginia, un estado que se siguió de cerca durante la noche porque el bando de Haley pensaba que podría contar con el voto de los republicanos moderados y de los independientes en los suburbios del norte que bordean Washington, DC. En los sondeos anteriores a la votación, Trump aventajaba en 60 puntos a Haley, que solo era la preferencia de alrededor del 15% de los republicanos encuestados. En cambio, Haley terminó captando casi el 35% de los votos, situándose a 30 puntos de Trump.

La hazaña se repitió por todo el mapa del Supermartes. En algunos estados, la diferencia fue abismal. En Vermont, la última gran encuesta publicada antes de la votación del martes otorgaba una ventaja de 61-31 a Trump. Pero, sorprendentemente, ganó Haley. En otros estados, como Texas, el desplome de Trump entre encuestadores y votantes fue de apenas 5 puntos porcentuales.

Si se examinan por separado, podrían mencionarse con más exactitud los factores que dieron lugar a estos resultados. En algunos de estos estados se realizaron muy pocas encuestas antes del día de las elecciones; en otros se celebraron primarias “abiertas” que permitieron a los demócratas votar en la contienda republicana. Pero en general, parece que estamos ante un cambio de patrón: en lugar de un “votante secreto de Trump”, parece haber un “votante secreto que no es de Trump”.

No es una sorpresa

Lo primero que hay que decir sobre los “votantes secretos que no son de Trump” es que no deberían ser una sorpresa. Salieron en masa durante las elecciones de mitad de mandato de 2022, en las que un partido republicano del que se esperaba que acumulara enormes mayorías en la Cámara de Representantes y recuperara el control del Senado no hizo ni lo uno ni lo otro.

La segunda es que parecen estar concentrados en zonas prósperas que tradicionalmente han sido un feudo para los candidatos republicanos. Con su deseo de bajadas de impuestos y una regulación más laxa, estas zonas de EEUU siempre han votado al partido Republicano, especialmente en un momento de descontento de los votantes sobre la economía estadounidense. Pero el comportamiento errático de Trump y su desprecio por las normas democráticas han producido un cambio notable en este voto.

También hay cada vez más pruebas de que las mujeres republicanas de estas zonas se han vuelto contra Trump en mayor número, debido a la decisión del Tribunal Supremo de 2022 de anular el derecho al aborto. Incluso en las circunscripciones republicanas más rocambolescas, hay informes de mujeres cada vez más temerosas de acceder a controles ginecológicos básicos en un entorno legalmente precario para sus médicos. No es difícil entender por qué podrían votar contra Trump, a pesar de que no lo manifiesten claramente en las encuestas.

El equipo de Trump tenía razón al mostrarse triunfante el martes por la noche, tras sus contundentes victorias en el mapa del Supermartes. Pero los resultados también revelaron un punto débil de la candidatura del exPresidente. Es en los suburbios donde se ganarán o perderán las elecciones de 2024. Comunidades que antes eran claramente republicanas a las afueras de Atlanta, Filadelfia y Phoenix ya no lo son. Si estos “votantes secretos que no son de Trump” se manifiestan a favor de Joe Biden en noviembre, los sondeos que ahora muestran que el Presidente va por detrás de su predecesor volverán a equivocarse.

Lo más leído